Se considera uña encarnada u onicocriptosis cuando la lámina ungueal por la razón que sea penetra en las partes blandas del dedo, provocando una sensibilidad en los casos más leves e inflamación con presencia de infección en los mas graves.
Las causas pueden ser variadas: posttraumática, calzado inadecuado, enfermedades de la uña, exostosis subungueal o un mal corte de la uña.
Inicialmente aparece un ligero dolor en el borde interno de la uña que aumenta al caminar y que puede verse agravado por el uso de calzados estrechos.
Los dolores son ligeros e intermitentes y se incrementan con la minima presión. La piel adquiere entonces signos inflamatorios, dolor enrojecimiento e infección.
El tratamiento depende de la etapa en la que se encuentre el problema, en la etapa inicial se puede resolver con un correcto corte de uñas que elimine la espícula y un posterior control del crecimiento de la uña hasta lograr hacer un corte profiláctico adecuado.
Para que esto no ocurra se puede optar por diferentes tratamientos, dependiendo del estadío en el que nos encontremos y debemos de corregir cualquier patología adjunta, orientando o derivando al paciente para su correcta solución. Por ejemplo, problemas biomecánicos de la marcha, un calzado inadecuado, onicomicosis (hongos) y una mala técnica de corte.
Tratamientos conservadores: Estos se usan en los estadíos más iniciales de la patología y consisten en:
- Onicocriptosis leve (uña encarnada sin apenas dolor, no inflamación ni infección):
- Corte fisiológico de uñas por el podólogo las veces necesarias hasta que la uña no se clave.
- Onicocriptosis moderada (uña encarnada, con inflamación del rodete periunguel y dolor)
- Técnica de Supan: consiste en la estirpación de la espícula o parte de uña no visible, sin llegar a matriz. Se realiza mediante bloqueo anestésico.
Tratamientos quirúrgicos
- Onicocrptosis severa (Apartado de cirugía ungueal)
- Onicocriptosis severa con afectación de hueso (Apartado de cirugía ungueal)